

El gendarme argentino Nahuel Gallo lleva detenido en Venezuela desde el 8 de diciembre sin que se le permita contacto con su pareja, María Alexandra Gómez, quien denuncia que no hay información sobre su situación legal ni su paradero. El Ministerio Público venezolano lo acusa de intentar ingresar al país con un supuesto «plan criminal», pero no ha presentado pruebas. Según su familia, Gallo tenía la documentación en regla y viajó solo para reencontrarse con su pareja e hijo.
El gobierno argentino denuncia que se trata de una detención arbitraria y desaparición forzada, llevándolo ante la Corte Penal Internacional. La OEA también condenó el caso como un crimen de lesa humanidad. La situación ha agravado la tensión entre Argentina y Venezuela, cuyas relaciones diplomáticas están rotas desde julio de 2024.