Narco recluta y entrena a niños sicarios en México

El reclutamiento infantil por grupos delictivos continúa siendo un problema que afecta a miles de menores en México. En este episodio de “Será Viral“, los expertos Dulce Fuentes Leal y Juan Martín Pérez García ofrecieron distintos enfoques para entender las causas, las edades de riesgo y las estrategias de prevención y reinserción de los niños y adolescentes involucrados.
Ambos coincidieron en que, más allá de la violencia visible, existe una compleja red de factores sociales y familiares que facilitan la captación de menores, lo que hace urgente implementar políticas de prevención más efectivas y programas de apoyo integral.
Edades, perfiles y formas de captación
Según Dulce Fuentes Leal, especialista en seguridad infantil, los menores reclutados suelen tener entre 12 y 17 años, siendo los adolescentes varones los más expuestos a la captación por grupos delictivos.
“Los niños son atraídos por promesas de dinero, pertenencia y reconocimiento”, explicó, destacando que la falta de acompañamiento familiar y educación son factores determinantes.
Añadió que “es esencial conocer los perfiles de riesgo para poder actuar de manera preventiva y proteger a quienes podrían ser captados”.
Prevención, desvinculación y reinserción
En cuanto a soluciones, ambos expertos coincidieron en la necesidad de programas integrales que no sólo prevean el reclutamiento, sino que también trabajen en la desvinculación de menores ya involucrados.
Dulce Fuentes destacó la importancia de campañas de concienciación en comunidades, mientras que Juan Martín insistió en la creación de redes de apoyo escolar y familiar que fortalezcan la resiliencia de los adolescentes.
Asimismo, se subrayó que la reinserción social requiere acompañamiento psicológico, oportunidades educativas y seguimiento constante para evitar la reincidencia, con estrategias adaptadas a cada contexto y edad.
Urgencia de medidas y colaboración institucional
Ambos especialistas coincidieron en que la prevención del reclutamiento infantil es una responsabilidad compartida entre familias, escuelas y autoridades. La cooperación interinstitucional y la implementación de políticas públicas basadas en evidencia son claves para disminuir los casos y ofrecer a los menores una alternativa segura y estable.





