Los nuevos integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) iniciarán sus funciones con una serie de tres ceremonias simbólicas, que incluirán la entrega del bastón de mando por parte de pueblos originarios, informó este lunes el Poder Judicial. La decisión representa un cambio significativo en el protocolo de bienvenida y busca establecer un vínculo con la diversidad cultural del país.
Las ceremonias se realizarán en sedes distintas: una en el Zócalo capitalino, otra en el edificio de la SCJN y la tercera en un centro ceremonial indígena del sur del país. El objetivo, según los organizadores, es mostrar respeto por los pueblos originarios y reconocer su papel en la historia jurídica y social de México.
El bastón de mando es un símbolo de autoridad y sabiduría entre diversas comunidades indígenas, y su entrega a los ministros fue propuesta como una forma de legitimar el nuevo ciclo judicial desde una perspectiva más incluyente. La medida ha generado opiniones divididas en la opinión pública y entre especialistas en derecho constitucional.
Mientras algunos celebran el gesto como un acto de reconciliación y pluralidad, otros consideran que podría desdibujar la naturaleza laica y técnica del máximo tribunal. Sin embargo, los organizadores insisten en que se trata de un acto simbólico sin efectos jurídicos, pero de alto valor cultural.
La ceremonia se enmarca dentro de un contexto político donde se discute una reforma profunda al Poder Judicial. La nueva Corte estará compuesta en parte por integrantes electos mediante voto popular, una innovación promovida por el gobierno saliente que ha generado debates sobre la independencia judicial.
