El conflicto entre Israel e Irán escaló este jueves tras reportarse un ataque aéreo israelí contra instalaciones nucleares iraníes, mientras que misiles iraníes impactaron un hospital en Beersheba, Israel, dejando daños materiales.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Irán “pagará el precio total” por el ataque al centro médico Soroka, mientras acusó a Teherán de agredir directamente a civiles. Por su parte, la Guardia Revolucionaria iraní aseguró que sus misiles tenían como objetivo cuarteles militares cercanos.
El portavoz militar israelí, general de brigada Effie Defrin, confirmó que las Fuerzas de Defensa de Israel bombardearon en las últimas 24 horas el cuartel de fuerzas especiales en Teherán y otros puntos estratégicos, con el fin de minar la estructura militar y gubernamental iraní.
Además, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, instruyó a las tropas a intensificar los ataques para desestabilizar al Gobierno del ayatolá Alí Jamenei y eliminar la amenaza nuclear.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aún no define si apoyará militarmente a Israel en este conflicto. Su vocera, Karoline Leavitt, señaló que tomará una decisión “en las próximas dos semanas”, mientras evalúan posibles negociaciones con Irán.
A su vez, funcionarios de Irán advirtieron que modificarán su estrategia si un “tercer país” —en aparente referencia a Estados Unidos— se une al conflicto.
Mientras tanto, medios iraníes informaron que las defensas aéreas de Teherán interceptaron objetivos hostiles al norte de la ciudad.
