El Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó que no solicitará la pena de muerte contra Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, en caso de ser arrestado y extraditado al país. Esta decisión fue comunicada en documentos judiciales recientes y responde a un protocolo habitual en los procesos de alto perfil donde se prioriza la cooperación internacional.
“El Mayo” Zambada, considerado uno de los capos más antiguos y poderosos del narcotráfico, ha logrado evadir la captura durante décadas, a diferencia de otros líderes del mismo cártel como Joaquín “El Chapo” Guzmán. Su caso sigue siendo una prioridad para las autoridades estadounidenses, que lo acusan de múltiples delitos relacionados con el tráfico de drogas y lavado de dinero.
Expertos en derecho internacional explican que la decisión de no pedir la pena capital podría facilitar una eventual extradición, dado que varios países, incluido México, no entregan a ciudadanos si existe riesgo de ejecución. De este modo, se espera aumentar la cooperación entre ambas naciones.
Mientras tanto, en México, las autoridades continúan con operativos dirigidos a desarticular células del Cártel de Sinaloa, aunque sin lograr ubicar al líder. A sus 77 años, Zambada sigue siendo un símbolo de impunidad y resistencia dentro del mundo del crimen organizado.
La decisión del gobierno estadounidense ha generado reacciones encontradas entre la opinión pública, entre quienes consideran que debe enfrentar una condena ejemplar y quienes creen que lo importante es que sea llevado ante la justicia, independientemente del castigo.
