En Israel es común ver a civiles portando armas de fuego en espacios públicos. Se trata, en su mayoría, de reservistas del ejército israelí, que continúan con sus actividades cotidianas, pero están sujetos a protocolos de seguridad debido al conflicto armado que vive el país.
Israel y sus ciudadanos, en alerta permanente
Las calles de Jerusalén, Tel Aviv y otras ciudades están marcadas por la presencia de civiles armados: jóvenes, padres de familia e incluso personas que pasean con sus hijos. Muchos de ellos están adscritos al sistema de reserva militar.
Además de los reservistas, se puede observar a militares activos con uniforme, arma larga y en compañía de sus familias, lo que refuerza la percepción de alerta permanente.
Un conflicto que trasciende generaciones
Israel mantiene conflictos con grupos armados, como Hamás, y tensiones con países vecinos, como Líbano e Irán. La situación se agravó desde la incursión armada en el Festival Musical Nova, donde Hamás asesinó y secuestró a civiles. Desde entonces, más de 300 mil reservistas fueron movilizados.
